¿A quién no le apetece un poco de embutido a cualquier hora del día? Más allá del clásico y delicioso jamón, lomo o chorizo de cerdo, encontramos otras opciones igual de sabrosas hechas con carne de vacuno.
Cecina de vaca o “Jamón de vaca”
La cecina es un delicioso embutido compuesto por carne deshidratada o curada procedente del ganado vacuno. Se obtiene a partir del despiece de los cuartos traseros de la vaca (babilla, tapa, contra y la cadera), por lo que también se le denomina “jamón de vaca”. Para obtener la cecina hay que someterla a un proceso de salazón, lavado, ahumado, y finalmente curación en secaderos y bodegas naturales. La cecina tiene un proceso de curación de un mínimo de 8 meses, aunque en algunos casos puede ser de hasta tres años, dependiendo de su origen.
Por su tierna textura y su ligereza, es ideal para incluirla en nuestras recetas más frescas como ensaladas y además es una carne muy beneficiosa para la salud, pues apenas tiene grasa y contiene muy pocas calorías (232,5 kilocalorías por 100 gramos). Tiene un alto contenido en proteínas y otros nutrientes como el hierro y el calcio. Asimismo, es un ingrediente distinto para añadir a nuestros platos como acompañamiento o incluso como aperitivo en lonchas y aliñado con un toque de aceite de oliva.
Como curiosidad, este embutido de vacuno, viajaba con Colon cuando éste descubrió América, pues aparece en las provisiones que la carabela Santa María llevaba consigo en el viaje al Nuevo Mundo. También se menciona en algunas de las obras más importantes de nuestra literatura, como en “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
Pero no olvidemos que no sólo contamos con la cecina como embutido de vacuno, el chorizo de vaca también tiene un sabor intenso y está elaborado con carne 100% de vacuno seleccionado y adobado con pimentón, sal y ajo. Además, tiene la mitad de calorías que un chorizo tradicional elaborado con carne de cerdo, una buena opción para darle un toque distinto a tu plato de embutido este verano.
El Pastrami, la locura de los neoyorkinos
Y si cruzamos el charco, resulta sorprenderte, como el pastrami, este delicioso embutido que apenas es conocido en nuestro país y sin embargo vuelve locos a los norteamericanos.
El pastrami, es un producto de carne curada en salmuera y posteriormente ahumada, que se corta en lonchas muy finas, como si fuera una chacina o embutido y que es muy versátil a la hora de comer. Este producto se puede consumir tal cual, como cualquier otro embutido, o a modo de roast beef o carpaccio y se puede pasar también por la plancha para acentuar sus notas de ahumado y picante, a gusto del consumidor.
Cuenta la historia que este embutido, tiene un origen en Hungría y Rumanía de donde llegó a los Estados Unidos de la mano de los emigrantes procedentes de Rusia a mediados del siglo XIX.
¡Ahora solo queda probarlos!