Durante este curso escolar, cerca de 1.500 niñas y niños de tercero a quinto de primaria de la Comunidad de Madrid recorren los pasillos del Mercado Central de Carnes de Mercamadrid gracias a la actividad “Detectives de la Carne”, una iniciativa educativa impulsada por PROVACUNO, INTEROVIC y el propio Mercado Central de Carnes.
A lo largo de más de dos horas, los pequeños se transforman en auténticos detectives y, acompañados por monitores especializados, descubren de forma lúdica y participativa todo lo que implica la cadena de valor de la carne de vacuno, ovino y caprino. Mediante juegos como “Caminos y escaleras”, “Descubre la imagen” y “Autodefinido”, aprenden curiosidades sobre la transformación de la carne, la importancia de los diferentes profesionales del sector y el valor de los alimentos.
Uno de los mensajes principales que reciben es la importancia de la proteína de origen animal para su desarrollo y salud. Comprenden que la carne aporta aminoácidos esenciales, fundamentales para construir músculos fuertes, tener energía para jugar y aprender, y favorecer el buen funcionamiento del cerebro. Además, toman conciencia sobre la importancia de evitar el desperdicio alimentario y valoran el trabajo de quienes hacen posible que la carne llegue a nuestras mesas con la máxima calidad y seguridad.
La visita también les acerca al mundo rural, mostrándoles cómo el trabajo de los ganaderos no solo implica el cuidado de los animales, sino que también contribuye a mantener los pueblos, prevenir incendios y conservar la biodiversidad, además de generar empleo en el entorno rural.
Javier López, director de Provacuno apunta que “acercar la realidad de la producción ganadero-cárnica a los escolares es fundamental, especialmente para quienes viven en entornos urbanos y están alejados del medio rural”. Por su parte, Tomás Rodríguez, director de INTEROVIC, subraya la importancia de que los niños conozcan el valor de la carne de cordero y cabrito, el compromiso con el bienestar animal y el papel esencial del pastoreo en nuestro entorno.
La curiosidad y el entusiasmo de los niños durante la actividad demuestran el éxito de esta iniciativa, que sigue despertando el interés de los colegios y ayuda a formar consumidores informados y responsables.
